OSORO SIERRA, CARLOS
Presentación: Cartas y reflexiones para abrir caminos de esperanza 1. Dios es nuestra esperanza. El coronavirus en Madrid: protejamos la salud de todos 2. Francisco nos impulsó a hacer el camino durante esta pandemia como una misión de amor 3. La experiencia de la familia descubierta durante el tiempo de confinamiento por el COVID-19 4. Promotores de la ecología humana integral en tiempos del COVID-19 5. Concéntrate en lo esencial durante el COVID-19: Oración, fe y testimonio 6. Construyamos una sociedad más humana regalando esperanza 7. ¡Diseñemos una época nueva por la misericordia! 8. Pongámonos la vacuna contra el COVID-19 9. Abrazar a todos10. Acoge la fuerza revolucionaria de las Bienaventuranzas11. Cómo educar desde el corazón12. A Jesús le interesan los testigos y no los reporteros del Espíritu13. En diálogo con Jesús, sed jóvenes para la esperanza14. Capta la novedad que el Señor pide para este momento de la Iglesia15. Cita con la educación y con Dios para humanizar este mundo16. Caminos de esperanza17. Canto a la hacienda de la esperanza en la pandemia18. Dios frente a la pandemia: una mirada de fe19. Abrir caminos de esperanza y de vida
Desde el comienzo de la pandemia ocasionada por la enfermedad COVID-19 hemos vivido unos meses en los que el sufrimiento, la muerte, el dolor, la oscuridad han estado presentes entre nosotros, pero también se hicieron presentes de una manera admirable la esperanza, la fraternidad, el diálogo, la ayuda mutua, la defensa de la vida, la búsqueda del bien para todos, el aliento de los unos para con los otros. El confinamiento y la enfermedad me hicieron ver y descubrir los sustantivos que deben sostener nuestras vidas: hijos y hermanos. Porque no se trata de sálvese quien pueda; se trata de algo muy diferente: la humanidad tiene un reto.Todo ello me llevó a comenzar a escribir una serie de cartas a todos los cristianos y hombres y mujeres de buena voluntad que quisieran regresar al pueblo con alegría. Y es que, cuando hemos visto al Señor, regresamos con alegría, es decir, vivimos la entrega, la solidaridad, el empeño por construir la fraternidad, la búsqueda de salidas para todos, especialmente para los que más están padeciendo las consecuencias de la pandemia: ancianos, enfermos, emigrantes, quienes se quedan sin trabajo. Todo lo que aquí está escrito (cartas, reflexiones, videoconferencias, homilías ) se hizo con la ilusión de que todos juntos sigamos pensando y actuando. Que todo ello sirva para abrir nuevos caminos de esperanza dentro de la llamada que hice a los jóvenes para que ellos realizasen juntos lo que llamé Proyecto para la esperanza, que está ya en marcha.