MIKE GONZALEZ
La sociedad norteamericana ha cambiado durante las últimas décadas y el eje político izquierda-derecha ha perdido vigencia tras la victoria de Donald Trump en el año 2016. Las minorías se han convertido en el principal objeto de presión dentro del ecosistema político, económico y social del país, convirtiendo su causa en una cuestión de profundo calado electoral y arma arrojadiza entre demócratas y conservadores. Cuando hablamos de feminismo, ideología de género o los derechos de la comunidad latina lo hacemos de movimientos sociales (en origen) y políticos (una vez logran acceder a financiación) que influyen en el diseño de las políticas públicas y en la legislación, contribuyendo con ello a una fragmentación social que puede destruir la identidad nacional de los Estados Unidos de América.