CROVETTO,FERNANDO
La proclamación de la Segunda República en España produjo un fuerte impacto en la mentalidad de los católicos. No todos reaccionaron de la misma manera ante lo que muchos consideraron un enemigo a batir. Pero sí puede afirmarse que su promulgación removió las aguas y fomentó respuestas. Sin ninguna duda la reforma de la nueva Acción Católica promovida por Pío XI fue la reacción oficial eclesiástica a la nueva situación político-religioso-social en España. Su puesta en marcha encontró dificultades de todo tipo: división de los católicos, impermeabilidad de algunos ambientes al mensaje cristiano, el escaso número de sacerdotes y laicos con la formación necesaria para liderar el proyecto, etc. Sin embargo, esos obstáculos no impidieron la elaboración de un gran número de proyectos fruto del trabajo directo o indirecto de la Acción Católica española: la Casa del Consiliario, los Cursos de Verano, el CEU, el ISO, y la restauración de las Semanas Sociales, etc. Todo ello fue impulsado por Ángel Herrera Oria, que durante esos años adquirió un rol fundamental en la Iglesia española, con la ayuda del nuncio Federi